When The Phone Rings (2024-25): intenso y delicioso desde el inicio, de esos kdramas que te tienen al borde del asiento, te hacen sufrir mientras esperas el próximo capitulo y que hay que ver. Y ha puesto en el radar de mucha gente al genial Yoo Yeon Seok, aunque el último capítulo es mejor ignorarlo.

When The Phone Rings ha sido una muy agradable sorpresa que me ha tenido (a mí y a medio mundo) encandilada durante semanas y es que desde el primer momento ha sido un continuo de emociones fuertes, gran química entre los protas y giros de guion maravillosos. Hasta el episodio 12, que se les va un poco la olla y precisamente al ser el último, tiene el fastidio de no cerrar por lo alto un drama que, por lo demás, digo sin miedo a equivocarme que ha sido fabuloso. Lo empecé por Yoo Yeon Suk, ya que me encanta este actor y suelo seguir sus trabajos, y aunque sea tarde, me alegro de que tanta gente lo haya puesto ahora en su radar, porque los buenos actores merecen reconocimiento. Y él, además de guapo, es un actorazo. Con él, Chae Soo Bin en el que para mí es su mejor papel hasta la fecha, consigue transmitir mucho desde el silencio, su química con el prota es absolutamente demoledora y nos han dejado algunas escenas para ver en bucle y que, para mí, pasan al olimpo de los kdramas. El desvío del final parece que tiene sentido para quien ha leído el material original, pero como aquí cambiaron algunas cosas, queda deslavazado y bastante makjang, pero es solo un episodio y sigue siendo un gran drama, fantástico, que nos ha tenido expectantes semana a semana, y la OST también genial. Un kdrama de esos que generan afición y de los que hace ya demasiado tiempo no veía.