Good boy (2025) es un drama de acción, cargado con escenas de lucha y muy intensas, pero también cuenta relaciones personales bonitas y nos da la mejor versión de Park Bo Gum, aunque hay que perdonar un poco lo exagerado del resultado de las peleas y la salud eterna de los protas.

Good Boy me gustó mucho, pero que mucho. Hay que hacer un esfuerzo para ignorar lo imposible de los resultados de las múltiples peleas y la milagrosa e infinita capacidad de recuperación de los protagonistas, pero si eres capaz de obviar eso es un muy buen drama de acción, con escenas espectacularmente montadas y bien coreografiadas, pero también con elementos de intriga, investigación, romance y amistad. Ante todo, este drama es para Park Bo Gum, aunque el reparto es coral él es el prota absoluto y, además, su personaje es de esos abrazables que te quieres llevar a casa y, sin embargo, tiene una fuerza arrolladora, y a nivel actoral es una delicia verle interpretando tantos registros que no me imaginaba en él. Además, los bromances con Lee Sang Yi, su compañero de armas, y con Oh Jung Se, su antagonista, me han gustado mucho, y el romance con Kim So Hyun, que también hace un papel diferente, redondea este drama que tiene un poco de todo. Grandes actuaciones, escenas de pelea impresionantes (y exageradas, y para algunas personas, demasiadas) y una buena trama, con los deportistas de élite luchando contra la corrupción y el crimen, que nos ha tenido en vilo esperando cada semana. En contra, que a veces se hacia algo repetitivo, al caer siempre en los mismos elementos, pero en general es un drama muy pero que muy entretenido y si antes Bo Gum me hacía gracia ahora me encanta: ha crecido muy bien y con este drama ha demostrado el gran actor que es.