Beyond Evil (2021): serie de intriga, asesinatos, polis, mentiras y atmósfera opresiva en un pueblecito con gente de pasado compartido. Interesante el estudio, psicológico de los personajes, actuaciones de 10, pero ritmo demasiado lento para mi gusto.

Empecé Beyond Evil (2021), porque el año pasado todo el mundo la comparaba con Mouse, que ya había visto, y me encontré una historia de asesinatos, suspense, mentiras y, sobre todo, de estudio psicológico de los personajes. Las actuaciones son maravillosas, y aunque todo el elenco brilla, tanto jóvenes como mayores, Yeo Jin Goo y Shin Ha Kyun me han fascinado, especialmente en la forma de gestionar los silencios, es impresionante cómo cargan esas escenas de emoción, tensión y diálogo sin decir nada. La trama en sí está muy bien, pero se me hacía lenta en la ejecución, con un ritmo demasiado pausado y una tensión que no terminaba de sentir. Sobre los malos: por primera vez en mi vida fui desentramando la historia sin ninguna clase de sorpresa, y yo soy de las que acierta muy pocas veces, así que me faltó intriga. Dicho eso, me la vi en una semana, porque ante todo es un buen drama y, aunque a mí me gustan más movidos, reconozco su valía y entiendo que para mucha gente es la serie de polis ideal, porque todo está muy pero que muy embrollado y al tirar de lo que parece un hilo se encuentran la misma madeja una y otra vez. Personalmente, me ha decepcionado un poco, pero es cierto que venía con unas expectativas demasiado altas, así que le echaré la culpa a eso, al ritmo y al exceso de coincidencias.