Minireseña: Brewing Love
11/12/2024NOTICIAS DE KDRAMAS (09/12/24-15/12/24)
15/12/2024El pasado domingo 8 de diciembre a las 19.00 horas en la sala BUT de Madrid varias redactoras de este blog teníamos una cita con Kard. Y fue la leche.
Para quien no los conozca (hasta hace poco yo era la primera que no los tenía en el radar), Kard es un grupo de kpop mixto, algo poco habitual en Corea, compuesto por BM (bailarín principal, rapero, letrista y productor), J.Seph (rapero principal, vocalista y bailarín), Somin (vocalista principal, bailarina y visual) y Jiwoo (vocalista, rapera y bailarina). Si bien proceden del kpop, su música recibe influencias del house, el dance, el hip hop, la música electrónica, R&B alternativo, el reggaetón, el trap o el moombahton. A mí muchas de estas palabras me resultan un poco ajenas y desconcertantes y si cuento eso es para mostrar un poco el estilo del grupo, pero sí -como a mí- tantos términos os dicen muy poco, seguid leyendo, porque la magia de Kard está en el directo.
Y es que en persona son espectaculares. Había oído parte de su discografía antes de ir al concierto y, to be honest, no terminaba de encajar con mi estilo, así que tenía mis dudas sobre si me gustarían en directo, pero tras la primera canción se despejaron todas las incógnitas, y es que el subidón de energía y adrenalina que nos aportaron a todos los que estábamos allí es indescriptible. Durante algo más de dos horas de concierto, cantaron 20 canciones, bailaron sin parar, hicieron saltar y vibrar al público, todos nos volvimos locos y, a cambio, ellos se volvieron locos con nosotros.
La tarde arrancó muy bien cuando después de abrir el concierto con Tell My Momm y Ring The Alarm, BM se hizo dueño del micro y se erigió en un espectacular y divertidísimo maestro de ceremonias ya que, tras cada par de canciones, había unos minutos de charla con el público y la conversación no dejaba de ir hacia arriba. En su primera interacción con nosotros, empezaron preguntando quién había estado allí el año anterior y contándonos que el día siguiente lo tenían libre para conocer Madrid y que les hacía mucha ilusión porque siempre que vienen aquí se sienten muy a gusto, y en la siguiente, tras cantar Hola Hola y Oh Na Na, BM nos contó que el año pasado aprendió una frase española que sirve para todo: “de puta madre”. Y esa no dejó de repetirla hasta acabado el concierto, con los correspondientes aplausos y gritos de entusiasmo del público cada vez que la decía.
Y los que de verdad que estuvieron de puta madre fueron ellos, porque aprovecharon al máximo las ventajas que da una sala relativamente pequeña: fueron cercanos y divertidos, hablaban con nosotros y escuchaban las respuestas, Somin aprendió a decir beso en español, BM el significado de “a tope” (para que vaya ampliando su vocabulario para futuros conciertos), aceptaron la recomendación de ir al Retiro al día siguiente y en todo momento se dejaron contagiar por la energía que dicen que tenemos los fans españoles, de modo que de vez en cuando eran ellos los que botaban y saltaban al ritmo que marcaba el público. Y se nota que les gusta España y nuestra música: hablaron de Rosalía y Somin nos deleitó con un trozo de Despechá a capella que fue muy chulo, entre lo bonita que es su voz y que el público lo dio todo acompañándola en la canción.
Cada tanda de canciones (Whip, Waste My Time, Bomb Bom, Spin, Boombox, Been That Boy, Enemy, entre otras) era un espectáculo de voz, baile, luces y fiesta, y es que cuando estás viendo en el escenario a gente que disfruta lo que hace y que además es tan buena haciéndolo es imposible que tú no lo disfrutes también. Y se notaba mucho que ellos se lo estaban pasando bien, por cómo se dirigían al público y cómo disfrutaban de nuestras reacciones y cómo hacían chistes. Hubo un momento que fue de gag cómico total cuando, al parecer, Somin falló una nota en Shimmy Shimmy, y digo al parecer porque si ellos no lo dicen la mayoría de los que estábamos allí no nos hubiéramos enterado, porque las actuaciones eran perfectas, una detrás de otra. Como decía, cuando acabó la canción BM se puso a tomarle el pelo a Somin, J.Seph nos dijo que teníamos que sentirnos afortunados porque habíamos visto una cosa extraordinaria, ya que Somin no falla nunca, y la charla acabó con BM intentando replicar esa nota entre las carcajadas del público y de sus compañeros y los vítores de kenchaná a Somin para que no se preocupase por la nota. Pero nos reímos de lo lindo.
Pero igual que hubo momentos de risa hubo momentos muy calientes, como BM aprendió a decir, y es que este grupo es plena sensualidad en el escenario, tienen una forma de moverse que es espectacular y que hace que no puedas quitarles los ojos de encima y eso viéndolos de cerca es una gozada. Además, tuvimos la oportunidad de disfrutar tres solos de BM, Nectar, Lowkey y Motion y este chico, además de ser muy divertido y cercano (acabando el concierto se dedicó a repartir las botellas de agua que no habían usado entre el público), es puro fuego.
La última parte fue cada vez más hacia arriba, con Jiwoo envuelta en la bandera de España, la presentación de un trocito de su canción de comeback (este 17 de diciembre!!) que cantamos con ellos como si estuviéramos en un norabang, con el texto en un pantalla, y como querían dejarnos un spoiler y aún no tienen la coreografía preparada (que es lo que solicitó el público), BM nos explicó el mensaje de esta canción y nos rapeó un trocito. Con Gunshot se desató la locura del público, aunque más o menos por ahí empezaron a agravarse algunos problemas de sonido que había habido durante el concierto y por los que los Jiwoo y el grupo pidieron disculpas varias veces, avergonzados. La reacción del público, como no podía ser de otra forma, fue de gritar kenchaná y aplaudir como locos, porque nos lo estábamos pasando tan bien que un simple problema técnico no merecía nuestra atención. Icky y Cake fueron las canciones que cerraron antes del bis, que fue precedido por gritos de “otra, otra”, el nombre de algunas canciones que el público reclamaba y hasta algún villancico cantado a coro. Y tras el encore (Red Moon) y antes de la que sí que sería la última canción, Dumb Litty, los fans les entregaron un regalo que habían preparado, un trofeo para Kard, y ellos lo valoraron y agradecieron muchísimo porque nunca han ganado nada en Corea, pero sí que les quedó muy claro que aquí son muy queridos y que siempre que vengan van a encontrar un público dispuesto y deseoso de corear sus canciones y bailar con ellos.

Yo, desde luego, la próxima vez que vengan (y dijeron que volverán, llevan tres, seguro que habrá una cuarta) estaré ahí, y si es en una sala así, donde realmente artistas y público pueden conectar, aún más. De puta madre.
En twitter ellos subieron estas imágenes y, si miráis en la foto de grupo, en pequeñito… ahí salimos nosotras.
